viernes, 28 de agosto de 2009

Si tuve que intuir una instancia de juego
fue sólo para indicar una palabrería de sucesiones
efectos o causas que ya no son
sino
secretas e inocuas palabras
para sumergirlas en lo más profundo de tu arrebolado corazón



Te amius maius Coshitius

martes, 12 de mayo de 2009

ahora me arrepiento

es mentira, no me arrepiento, si me arrepintiese no seria el ser culposo que soy. No conformacira mi entorno en tanto arrepentido, lo seria en tanto a limpio, a que sano, borro, disculpo, oculto, marchito, descalabro mis culpas, para dejar de ser lo que soy. Quisiera si, muchas veces, ser arrepentido, que la gente se arrepienta de mi, así no me arrepiento yo, que no tengo por que. Que la gente se arrepienta de mi, que si se errepintiese, arrepentido no seria yo, sino el resto, lo otro lejano seria de mi no de ello yo. Hasta tumbarme al suelo, seria libre, la gente no se lamentaria de mi si se arrepientiese de haberme conocido, o haberme visto en el metro, de haberme avistado, besado, caminado, acompañado, amistado, amado, todo como tal seria mas facil para el resto de la gente.

B.V.

Estoy escuchando que el tiempo no para, pero es mentira, me dicen que el tiempo no para pero se que es mentira. Me lo grita la canción, y le insisto, si para, para siempre, parado esta, se fue, me dejo tirado, cabron hijo de puta, se fue me dejo botado. Lo miro desde lejos, claro, ahora entiendo, el tiempo no para. Pero quizas vuelve.

domingo, 12 de abril de 2009

“El suspiro desganado de una ganzúa”

El libro de Adolf Turini “El suspiro desganado de una ganzúa” Es una novela de lectura afable, aunque posee un intrincado juego de capítulos muy similar a la obra del escritor argentino Julio Cortazar “Rayuela”. Puesto que el crítico, artista, escultor, dramaturgo, poeta, cuentista, novelista y profesor desenvuelve en su creación su admiración por este autor. Crea así una novela de numerosos capítulos, pero de corta extensión. Dentro de esta gran obra literaria, el novelista fue capaz de incluir otra gran parte de sus otras creaciones literarias, como por ejemplo gran parte de su obra poética, y pareciese también que quiso convertir a esta novela en una pequeña antología de cuentos propios.
El autor imprime con gran destreza las desventuras de sus dos personajes principales, Facundo y Zarco: el primero una abominación mestiza y el segundo un esclavo con aficiones de “Werther”. Ambos engendros inician un viaje desde la ruca de Facundo, hijo de un español aristócrata y una de las ultimas mujeres mapuches de la argentina, hacia el norte, sin tener claro donde terminará su desventura. Zarco, hijo de esclavos negros que tuvo un pequeño acceso a la educación, aprendiendo a leer a corta edad, basa su existencia en la obra del novelista alemán Johann Wolfgang Von Goethe, “Los sufrimientos del joven Werther”. Hace extraña la obra el personaje de Zarco, extraño es ver a un hombre negro muy alto, de toscas facciones y grueso cuerpo, llorar por que su enamorada Francisca Vino tinto de calidad, hija del dueño de la viña más importante de la argentina, no le había dado respuesta a su carta de amor.

Al más puro estilo de “Gargantúa y Pantagruel” la narración se vuelve plenamente grotesca, la descripción, a veces muy sórdida. “…teníamos hambre, Zarco hace días que no se limpiaba el culo, a veces entre los dos el teníamos que limpiarnos el trasero mutuamente, parecían nuestro culos zonas de erupción volcánica, con capas y capas de excremento seco. A tal punto fue nuestra hambre que utilizamos nuestra capa de caca como último alimento, por nada del mundo me comería a Zarco…” Juega con nosotros el escritor, puesto que dentro de los muchos capítulos de esta obra literaria la narración cambia “de pálido a voraz de cabida incesante es la etiqueta. Paso el dragón y me dejo solo, como la Voraz y henchida bolsa que me chupo. Trabaje la idea de mente, de idea la idea, balbuceo mentiras agobiadas deshilachadas las carnes en almuerzo voraz.”

lunes, 6 de abril de 2009

"Olvidarse del mundo, por el mundo olvidada.
¡Eterno resplandor de la mente inmaculada!
Cada rezo aceptado, cada antojo vencido".


Alexander Pope, Eloisa y Abelardo.


Cae el menton sobre el pecho.
Miro todo en un revés
parece tener todo una perspectiva única
El cielo rojo olvida cuantas veces lo m ir é. Resplandor.
Boca arriba OLVIDO al cielo una vez más.

jueves, 5 de febrero de 2009

5

tengo menos tiempo del que desearía, me baso solamente en que tengo solo menos de 5 minutos y mantengo la necesidad de conservarlos, de, inteligentemente, debatir estos cinco minutos, porque apremia la necesidad de sentirme. Camine durante mas de cinco minutos muchas veces, pero siempre fui capaz de extraerme de la situación, y la escritura ya me parecía ilógica, agradando los egos aparte, me sentía siempre que debatía, en una situación de ser superior, ser superior belicoso, amante de la victoria negador del empate y avasallante perdedor, perdía tan bien que me asimilaba ganador, y perdi estos cinco minutos conveciendome que. se me acabaron mis cinco minutos.

miércoles, 14 de enero de 2009

Las opiniones vertidas en este programa no corresponden al pensamiento del autor

Un día la televisión mostrará como tantas veces el eterno reclamo
Y esa será la oportunidad
en que parece ser que cada segundo de todas las vólatiles propagandas parecen ser un inexplorable minuto marcado sólo
por modelocas mudas de la tele que parecen estar espiando con cronómetro en mano todo lo que puedo decir en este minuto concursable
parece que todo está marcado por el jingle , la musiquilla y el animador.
EL ETERNO RECLAmO IRRUMPE.

parece ser que nunca gano.